Desocupado visitante:
Es probable que hayas visitado con anterioridad mi página sobre el Camino Francés,
y quizás hasta hayas pisado sus sendas.
Ahora te invito a una experiencia nueva: recorrer este camino también
milenario, cuyos orígenes se remontan a la prehistoria. Fue desarrollado
por los ingenieros romanos en el amanecer de nuestra era para afianzar la
romanización de Hispania, utilizado por las
huestes de Almanzor en la conquista de Iberia, y empujadas por ahí hacia el
sur durante la Reconquista. Por ahí pasaron los Reyes Católicos para
consolidar el Imperio, Colón para descubrir un Nuevo Mundo y Cortés para
conquistarlo (y por ahí pasarían ambos de regreso para morir solos en Castilla). Y por
esta senda también han caminado miles de peregrinos, desde los mozárabes hace mil años hasta los
contemporáneos, hacia la lejana tumba del Apóstol.
En septiembre de 2005 tuve la oportunidad y el privilegio de recorrer esta hermosa y solitaria senda. Te invito a seguirla, virtualmente por ahora, pero con el deseo de que te
animes a emprender el viaje un día no muy lejano.
Dedico esta página align los hospitaleros del Camino y de la Vía de la Plata, cuya inmensa labor agradezco de corazón;
a mis compañeros
de peregrinaje ciclístico, por su paciencia, apoyo y amistad, y a Ken MacKenna,
in memoriam. |